Las zanahorias son un alimento clave para proteger la visión, gracias a su alto contenido en luteína y zeaxantina. Estos carotenoides desempeñan un papel crucial en la defensa de los ojos contra el daño causado por los radicales libres y la exposición a los rayos UV del sol, ayudando a prevenir enfermedades oculares como las cataratas y la degeneración macular, las cuales pueden afectar la calidad de la visión.
Además, la vitamina A que se encuentra en las zanahorias es un potente antioxidante que refuerza el sistema inmunológico, mejorando la capacidad del cuerpo para combatir infecciones provocadas por virus, bacterias y hongos. Las zanahorias también contienen falcarinol, un compuesto bioactivo con propiedades antioxidantes e inmunomoduladoras, que puede inhibir el desarrollo y la proliferación de células cancerígenas en el organismo.